Salir de la rutina es fundamental para tener salud física y mental. Cuando viajamos nos desconectamos de las preocupaciones y hasta podemos aprender a simplemente ... ESTAR .... tener libertad de toda acción, comer, dormir, sentir ... VIVIR ... a guiarnos por las demandas orgánicas, fuera del mando del "sr. tiempo".
Por todo ello, la mente que se abre a nuevas experiencias, nuevas ideas, jamás regresa a ser la mísma, viajar muda la mente, el alma, el corazón y podemos transformarnos en personas mejores.
La metamorfosis se va dando conforme somos envuetos por las nuevas experiencias, en los ambientes que nos enriquecen, después de lograr la adaptación es posible entrar en un descanso verdadero, el ajuste a una realidad diferente de la que estamos acostumbrados requiere de cierto grado de tolerancia, respeto y observación ... Pasando las barreras que nos imponemos podemos soltar el cuerpo, liberar la mente y apreciar la vida con todos nuestros sentidos ... y quedarnos en silencio ... APRENDER ...
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