Chocolate, una historia de miles de años...
Es irresistible para muchas personas. Dicen que calma la ansiedad y que alegra la vida cuando hay tristeza porque otorga sensación de bienestar. También se dice que produce sensación de saciedad y elimina la fatiga, que es más sano que el café y el té negro y que muchas mujeres lo reemplazan por el sexo. Que produce placer y adicción.
De la tierra mexicana nació para el mundo, el cacao. Los aztecas rendían culto al dios Quetzalcoalt quien personificaba la sabiduría y el conocimiento. Fue él quien tras ser expulsado del paraíso, regaló a los hombres la semilla de cacao, que fue el fruto divino que les dio fuerza y vigor. Fue tan valiosa que los aztecas la intercambiaban por alimentos.
Durante el rito de la comida los reyes aztecas, hace más de 2,000 años, consumían el "xocolat". Era un líquido real que se obtenía del haba del cacao y se aromatizada con hierbas, canela, vainilla, pimienta e incluso guindilla. Así obtenían una bebida espesa, oscura y cremosa que bebían fría o caliente.
Cristobal Colón, a pesar de ser el primer europeo en conocerlo, no le dio mayor importancia, y se cree que el franciscano, Fray Aguilar, que viajaba con él en la expedición, lo introdujo a su regreso por Europa.
También se piensa que fueron las religiosas de Oaxaca quienes lo mezclaron con el azúcar que venía de Canarias. Antes se tomaba sólo o mezclado con miel.
Elaboración a través del tiempo
A lo largo del tiempo se han utilizado dos sistemas para la elaboración del chocolate: "a brazo o piedra" y el mecanizado. El primero es muy similar al utilizado por los antiguos aztecas e incluso lo usan algunos artesanos en la actualidad. Consiste en una piedra de granito, curvada que se ponía en un hornillo con fuego. Con un rodillo se iba machacando el cacao hasta que se convertía en pasta a la que se añadía azúcar, canela y vainilla.
Con la llegada de la electricidad se fueron mecanizando las fábricas, instalando molinos de piedra para triturar el cacao, mezcladoras y un prensado.
El chocolate se difunde rápidamente entre los miembros de la familia real y los nobles de la corte española, por lo que los monjes perfeccionaron el sistema de torrado y molido, transformándolo en barras o tabletas.
Alrededor de 1657, surge el primer comercio de chocolates en Londres, y cien años después la primera fábrica de chocolates en Estados Unidos, llamada Baker. En 1847, sale al mercado el primer chocolate comestible.
El chocolate se convirtió en alimento de primera necesidad durante la I y la II Guerra Mundial, momento en el que formaba parte de la ración de emergencia de los soldados, y la bebida preferida de la burguesía europea.
Bondades del chocolate
Los científicos estadounidenses encontraron una buena razón para que los adictos al chocolate no se sintieran culpables al comer este delicioso manjar: esta golosina, para muchos irresistible, ayuda a mantener el corazón sano y facilita una buena circulación sanguínea. Dicen que alivia la depresión, la sensación de abandono y también los males de amores.
Los dueños de las chocolaterías coinciden en que las mujeres son las que más consumen esta delicia. Muchas lo compran para calmar el síndrome premenstrual o para sustituír el sexo. Otras, por simple placer
o adicción "nuestros principales clientes son mujeres de todas las edades. Vienen siempre sólo a comprar chocolates porque dicen que es una medicina única que alivia todos los males que tienen en sus vidas", puntualiza Joan Pozo, dueño de la chocolatería "Dulcinea" de Barcelona.
Según algunos especialistas en nutrición, el consumo frecuente de este delicioso alimento previene enfermedades como el cáncer de colón gracias a su contenido de fibra y hierro porque el chocolate es un producto derivado del cacao, alimento de origen vegetal, que no contiene ningún tipo de ingredientes adicionales, lo que le hace totalmente natural.
Este manjar también libera el estrés y mejora e incrementa el poder del pensamiento y concentración. ¿Por qué ? Porque el chocolate es un alimento que ayuda a generar endorfina, que son neurotransmisores para sentirse bien, y para ayudar a activar el ánimo de una persona.
Mantener la calma
El chocolate es un hidrato de carbono que incrementa de forma inmediata la acción de la serotonina, componente del cerebro que ayuda a restablecer la calma y mejorar la respuesta ante situaciones tensas.
Por su alto contenido en elementos naturales como el magnesio es idóneo para poner las neuronas a tono, relaja los músculos, influye en la síntesis de las proteínas, en la formación de nuevas células y en la reparación del ADN.
El chocolate, este alimento milenario, posee más virtudes que defectos y, aunque muchos no estén de acuerdo, por algo los dioses y los reyes lo consumían como alimento sagrado.
Ésta deliciosa golosina, que embruja, envuelve y deleita el paladar es y seguirá siendo uno de los alimentos favoritos de niños, mujeres y hombres por muchos miles de años más.
Aunque usted no lo crea.
- Una taza de chocolate produce el mismo efecto de bienestar que una sesión de relajación o veinte minutos de ejercicios.
- El chocolate tiene calcio, lo que previene la osteoporosis, enfermedad que ataca a las mujeres después de los 30 años.
- Posee magnesio que es importante para mantener y conservar los músculos saludables y evitar la ansiedad.
- Un pedazo de chocolate contiene hierro y zinc que impiden la aparición de la anemia.
- Una taza de chocolate equivale a una manzana o a una tajada de pan integral.
- El consumo de chocolate diariamente combate el colesterol y previene infartos.
- No produce caries por su alto contenido en fósforo, calcio y manteca de cacao.
Foto : DAVID G-H
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